HE SENTIDO EL SILENCIO

Hoy hablo por mí, como fotógrafa, y para poner voz a todas mis compañeras y compañeros de los medios de comunicación. Somos muchos los que estamos al pie del cañón trabajando en la calle para llevar hasta vuestras casas la última hora. Somos muchos los que no hemos tenido opción a teletrabajo, ni flexibilidad horaria para trabajar por turnos; pero seguimos ahí para comunicar, que es lo que nos gusta y hemos hecho siempre.

Ahora, desde casa y después de varios días de trabajo, escribo para expresar el miedo que he sentido al ver las calles de mi ciudad vacías. Una ciudad entregada al turismo en la que ha sido difícil cruzarme con alguien a lo largo de todo el día. Una ciudad que bajo la lluvia de domingo lucía más bonita que nunca. Una ciudad que durante unos minutos se vio bañada en unos colores del atardecer espectaculares que salieron a transmitirnos fuerza y que mi trabajo me ha dado la oportunidad de guardar para siempre en fotografías. Pero también era una ciudad donde se respiraba mucha incertidumbre.

Llevo unos días leyendo y fotografiando carteles de comercios que han cerrado sus puertas, carteles escritos con dolor y pánico ante esta situación. Unos era la primera vez en cien años que cerraban sus puertas durante algunos días, otros apoyaban y se sumaban a la iniciativa #yomequedoencasa y muy pocos decidieron tomárselo de otra manera y recurrir al humor, algo que tampoco debería faltar estos días.

Comercios cerrados, calles vacías y un silencio estremecedor que nunca pensé sentir aquí, en lo que hoy es mi hogar. Una ciudad que me abrió sus puertas hace cinco años y donde me he emocionado en muchas ocasiones, pero nunca tanto como esta tarde, sin lugar a dudas.

Poco antes de las 20.00h comenzaban a resonar en las calles vacías los primeros aplausos de los segovianos desde sus balcones. Aplausos de reconocimiento para todo el personal que en estos días cuida, mima y atiende más que nunca; aplausos de unión que algunos se atrevieron a acompañar de un ‘juntos lo conseguiremos’, aplausos al ritmo de ‘Las Habas Verdes’ de Agapito Marazuela o el himno nacional. Aplausos desde muchas calles, desde muchos rincones y de muchas maneras… pero sin duda, aplausos que emocionan, reconfortan y tranquilizan en estos momentos que tanta falta nos hace.  

Y es cuando paras un momento y bajas tu cámara cuando te das cuenta de que ahí estás, rodeada de compañeras de otros medios de comunicación. Porque somos muchas las manos que sostienen un medio online, un periódico impreso o un directo en televisión; porque somos muchos los que estamos trabajando con las medidas más mínimas durante estos días y en muchas otras situaciones de extremos en otro momento, pero somos todos los que seguimos aquí, los que nunca perdemos las ganas, ni la ilusión que nos llevó a querer dedicarnos a esto.

Por eso escribo, para abrazar en la distancia a todo el personal de medios de comunicación y para que los míos reciban las gracias más sinceras que merecen por todo su apoyo. Porque trabajamos manejando información a cada minuto, porque hay muchos momentos de angustia, de espera, de borrón y cuenta nueva, o de sobreinformación, pero siempre que llego a casa me reciben los mismos, unos al teléfono, otros en videollamada y otros con ronroneos. Así que, tú que puedes…#quedateencasa. Quédate por todos los que tenemos que seguir cuidando, atendiendo o informando.